Yuuuuuuuuuuuuuuujuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No sabéis la alegría que da pasar la hoja del calendario y ver que ya estás en el último mes de campaña!!! Y estos días van a pasar verdaderamente rápido, porque hay mucho trabajo y eso te mantiene ocupado y distraído y apenas te enteras de la velocidad con la que pasan las semanas.
El viernes llegamos a Singapur. Vaya jaleo de barcos, una locura. Igual que
Y ahora volvemos a estar navegando, después de unos días en los que hemos tenido mucho tráfico, y hoy todavía se nota, nos cruzamos y nos adelantan bastantes barcos. Pero no es la locura del estrecho y ya estamos en mar abierto, así que podemos maniobrar con más tranquilidad. Cada vez encontramos menos pesqueros, ayer por la noche me tocaron un poco los pulaus en mi guardia, pero me puse farruco y le dije al marinero que agarrara el timón a mano y estuvimos haciendo slalom supergigante de pesqueros.
Esta mañana ha sido la leche, entro de guardia y se veía que se iba a formar un tormentón de escándalo. Y así ha sido. Los nubarrones los detectaban los radares y ocupaban media pantalla. Total, que en cuestión de minutos se ha hecho de noche, ha aumentado la fuerza del viento y ha empezado a llover que parecía se iba a inundar hasta el mar. Han caído un par de rayos verdaderamente cerca del barco, con el consecuente estruendo. He apagado la radio de onda corta que tiene una antena muy potente y puede atraer rayos, y he llamado al capitán para que suba al puente, ya que hay unas órdenes permanentes que dicen que en caso de que la visibilidad se encuentre reducida en menos de
Hoy ha sido el primer día de limpieza. Hemos comenzado por purgar los serpentines de la calefacción de los tanques de carga. Se trata de un sistema mediante el cual el vapor producido en las calderas de la sala de máquinas se hace pasar por unos serpentines situados en el fondo de los tanques de carga para calentarla. En el intercambio de calor (vapor caliente – carga fría) la carga aumenta su temperatura y el vapor se convierte en agua que se retorna a la sala de máquinas formando así un circuito cerrado. El caso es que muchos de estos serpentines tienen poros y el crudo acaba entrando en ellos, de modo que hoy les hemos estado limpiando. No me voy a poner a explicar cómo porque tampoco es cuestión de aburriros.
El caso es que por la tarde queríamos limpiar las líneas de carga pero no hemos podido porque había una válvula que perdía y no nos permitía hacer esta limpieza, y hemos perdido la tarde cambiando la válvula. Al cambiarla se ha derramado parte del fuel que quedaba en las tuberías. Ya lo teníamos previsto y hemos colocado barriles debajo. Madre mía qué chapapote. Esto va a ser peor que limpiar la marea negra del Prestige.
Desde mi punto de vista, y desde cualquiera con dos dedos de frente, a los del departamento comercial ya les huele meter esta carga en el viaje anterior a astillero. Se suele cargar un fuel ligero para que no cueste demasiado trabajo limpiar, pero esto de ligero no tiene nada. Así que estupendo! Habrán ganado 1 millón de dólares con esta operación pero al final los del barco a pringar y limpiar esta mierda. Esta claro que ellos sólo se preocupan de lo co-mer-cial, y a los que estamos a bordo q nos den por pulau.
Pues nada, a ver qué tal ahora la guardia de la noche. Espero que por lo menos no haya tormentas ni pesqueros y pueda estar cuatro horas mirando por la ventana y escuchando música.
Hasta mañana!
Jon.
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