Esta mañana hemos estado vaciando el tanque de fuel de la máquina, es decir, el que se utiliza para consume del propio barco y del que cuando estamos navegando gastamos unas 40 toneladas al día. Empezamos a descargarlo ayer, a una gabarra que tenemos al costado y a través de una manguera de 2 o 3 pulgadas, así que suave suave.
Para mediodía terminamos de vaciarlo y embarcó un práctico para cambiar de fondeadero y proceder a uno más cercano al astillero. Había una corriente de tráfico terrible. Cientos de gabarras iban sabiendo por el río y nosotros teníamos que atravesar todo ese flujo. Y el práctico no se rompió mucho la cabeza. A bocinazo limpio y atravesando por el medio todas las gabarras. Impresionante.
En poco más de una hora hemos llegado al nuevo fondeadero. Estamos justo frente al astillero y ya vemos más de cerca la ciudad. Hasta ahora no habíamos visto nada por la mezcla de niebla y contaminación que hay en el aire, pero desde aquí ya se puede adivinar que Nantong es una ciudad enorme, superpoblada y caótica.
Vamos a pasar 3 días en este fondeadero descargando la mezcla de fuel y agua que quedaron en los tanques de residuos tras las operaciones de limpieza. Nada más fondear ya se nos han abarloado las 3 gabarras a las que vamos a descargar. Al mismo tiempo que las gabarras han aparecido otras 3 remoras, que es como llamamos a los pequeños botes en los que viven las familias y van intentando vender algo de barco en barco. Sandías, cervezas, whisky, altavoces, radiocasetes. También aceptan cualquier cosa que les des, aunque sean calcetines usados, bidones vacíos o lo que se pueda imaginar.
Y por el momento las guardias son tranquilas, al estar fondeados los pilotos montamos guardia en Puente y el primer oficial está encargado de estas operaciones de descarga a las gabarras. A bordo tenemos el Quality Assurance Officer, un invento de la oficina para todo el papeleo que se genera a bordo. Este oficial antes era primer oficial, así que se van turnando el primer oficial y el QAO para estas bainas.
Cuando ya estemos atracados al muelle del astillero las guardias van a ser algo distintas. Al principio nos dijeron que no habría días libres, que se trabajaba todos los días de la semana de 7 a.m. a 7 p.m. y que cada día un piloto quedaba a bordo de guardia por la noche y los otros podían hacer lo que quisieran con tal de volver al barco a las 7 a.m.
Ahora parece ser que en vez de este horario se va a mantener el horario de las guardias que tenemos, esto es, permanecer a bordo las horas de nuestras guardias. En mi caso es de 8 a 12 de la mañana, luego puedo desaparecer hasta las 8 p.m para volver a bordo hasta las 12 de la noche. Así todos los días.
Todavía es un planning, sobre la marcha se verá qué sistema es el mejor, pero bueno, en cualquier caso, espero no tener que pasar muchos días aquí. Ya que probablemente no llegue hasta mediados de Agosto, por lo menos a ver si tengo la oportunidad de visitar esto y ver si llega el embrujo de Shanghai hasta Nantong.
Espero visitar los típicos lugares chinos. Las casas de té, fumaderos de opio, partidas clandestinas de mah–jong, apuestas ilegales en peleas de gallos, talleres de falsificación… bah lo típico.
Ya os iré relatando The Nantong Experience.
Jon.