Finalmente vamos a recibir el total de la carga, como estaba previsto, pero en vez de ir toda hasta China vamos a hacer una descarga de 3.000 toneladas en Saint Eustatius, una islita del tamaño de Getxo situada en el Caribe. De este modo ya no excedemos los calados exigidos para la zona de invierno.
El viernes fue un día movido después de varios días de tranquilidad fondeados esperando la llegada del barco que nos iba a pasar la carga. Por la mañana nos tuvimos que acercar a costa para recoger unas defensas enormes que iban a quedar colgadas de nuestro costado. Vinieron dos asistentes para dirigir la operación, aunque no lo hicieron muy bien. Quedaron las defensas colocadas pero podían haberse puesto mejor ya que ocuparon bitas y rolines que nos iban a ser necesarios para las amarras. La operación de las defensas la empezamos sobre las 12.30 y ya la terminaríamos a eso de las 4 de la tarde.
A las 6 de la tarde llegó el barco y comenzamos la maniobra. Es una maniobra que hay que hacer con cautela. Los dos barcos van navegando a poca velocidad, unos 6 nudos, casi a rumbos paralelos, ligeramente convergentes. Nosotros al ser algo más grandes hacemos de madre y mantenemos nuestro rumbo y velocidad, mientras que el otro se va aproximando. Acojona el q dos monstruos de barcos, de más de 100.000 toneladas y 240 metros de eslora, se vayan acercando hasta quedar abarloados costado con costado separados por 4 defensas, a un par de metros uno de otro.
La maniobra era muy difícil. Se nos hizo de noche, lo cual ya lo hacía más complicado. Y si a eso le unimos la incompetencia y poca colaboración y entendimiento de la tripulación mercenaria rusa del otro barco, el resultado fue un verdadero desastre de maniobra.
Y por si fuera poco los asistentes para la maniobra más que asistir desasistieron. Al principio nos dijeron que no utilizaríamos esprines, y en el último momento que sí. Eran los más complicados de recoger, porque tenían mucho recorrido desde sus maquinillas por sus gateras, las nuestras y por las bitas ocupadas ya con los cabos de las defensas, mucho rozamiento y tensión en los cabos.
Al final terminamos la maniobra a las 10 de la noche, con dos cabos mensajeros rotos, uno de los cuales golpeó al primer oficial en la cara y le hizo una brecha en la frente. Es complicadísimo explicar la maniobra por escrito, no entenderíais nada. Incluso cuesta comprenderla in situ...
Y ahora aquí estamos recibiendo la carga a un ritmo bastante lento, con ganas de terminar ya, largar las tropecientas mil amarras y defensas y ponernos a navegar, descargar una kakita en Eustatius y poner proa a Ciudad El Cabo. Estaremos llegando sobre primeros de Junio.
Y bueno, por lo demás, a parte de estas batallitas, tenemos máquinas nuevas en el gimnasio, las monitoras son las mismas de antes pero ahora ha mejorado mucho la calidad de los aparatos. Hay una máquina de ésas con mogollón de poleas q tiene mil ejercicios, una bici de spinning. Nuevos bancos de abdominales... La comida bien, por el momento todavía hay ingredientes para ensaladas, aunque no durarán mucho hasta Sudáfrica, y la fruta a ver qué tal.
La anterior vez que desembarcamos, a primeros de febrero, embarcaron nuestros relevos, entre los cuales estaba un segundo marinista, q vino con su mujer. Son una pareja joven, de unos 30 tacos. El caso es q tenían q haber desembarcado ahora a primeros de mayo al venir nosotros, pero como no hay relevos para los makinistas pq se han marchado 12 de la compañía de golpe, le han ascendido a primer makinista y se va a kedar unos meses más, y la mujer tb, jeje. Son los ocupas del barco!!!
Bueno, pues hasta la próxima comunicación. Cambio y corto en posición latitud 12º 24´ N longitud 070º 06´ W. Un saludo para todo el colectivo terrestre, en sus respectivos sectores hospitalicio-sanitarios, informático-artisticos, geoambientalwaterpolerosemicuasibeca y, al mejor de todos, exfontanerohojalateroaoutobuserofuturocablerodossemanista
@adarunpaloalagua.com
Ala majos!!!!
Jon.
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